Cómo cuidar y limpiar las copas de cristal de tu restaurante
Bastante delicadas resultan las copas que se usan para los vinos y cocteles que se sirven en los restaurantes y bares. Por lo anterior, precisan de cuidados especiales para darles el debido mantenimiento y limpiarlas sin riesgo alguno. Es preciso señalar que las copas usadas para servir cocteles y tragos suelen estar fabricadas con un vidrio muy frágil. En lo que sigue les ofreceremos algunas recomendaciones acerca de cómo cuidar y limpiar las copas de cristal de tu restaurante.
Un apunte interesante con relación a las copas de cristal es el siguiente: en la antigüedad los fenicios y romanos utilizaban una sola copa para que todos los miembros de la familia bebieran de ella. Por tal motivo se colocaba en el centro de la mesa y en realidad solo las familias más acaudaladas podían tener una de estas copas, ya que eran pesadas, ornamentadas y de elevado precio.
El vidrio y las copas
Con el paso del tiempo se comenzó a usar vidrio para la fabricación de copas y apenas en el siglo XVII se dio el cambio de vidrio por cristal para la manufactura de las copas, por ser un material más vistoso, brillante y maleable. No fue sino hasta 1977 que aparecieron las copas certificadas para degustación. Quienes no están habituados a beber en copas de cristal la diferencia entre las copas certificadas y las normales suele ser pasada por alto.
Sin embargo, detalles como el color de la copa y el grosor del cristal son capaces de influir en la experiencia que se tiene al degustar cierto vino en ellas, ya que pueden determinar la vivencia del catador que las utiliza para degustar una bebida.
Cómo limpiar las copas de cristal
Para preservar el brillo y lustre de la cristalería de tu restaurante, es necesario lavar por separado cada pieza. Para ello basta con utilizar agua tibia con detergente líquido, luego hay que enjuagar con agua fría, secar la copa y dejarla escurrir en un paño o papel de cocina. Te aconsejamos que guardes las copas de tu restaurante en un armario cerrado. Es importante colocarlas de pie, puesto que si se colocan boca abajo se corre el riesgo de que se quiebren sus bordes.
Para optimizar el brillo de las copas de un bar o un restaurante hay que fregarlas con una mezcla de vinagre y agua, para luego dejarlas secar en el escurridor, sin frotarlas con tela alguna. De estar bastante sucias las copas, la limpieza será más eficaz si se dejan reposar las piezas en una combinación de agua, detergente y un poco de amoniaco. Si se presentan acumulaciones de cal, es aconsejable llenar las piezas con agua destilada, dejarlas reposar durante una semana aproximadamente y después ir desprendiendo gentilmente las costras, usando para ello un cepillo de dientes.
