Los más utilizados procesos de conservación de los alimentos


Para el entorno restaurantero resulta tan relevante la proyección hacia el exterior de un negocio gastronómico, como los procesos internos que tienen que ver con la marcha del mismo. Es decir, la relación que tiene un restaurante con los potenciales clientes, negocios rivales o aliados y proveedores, es tan determinante para su posible operatividad, como también lo son procedimientos internos como la correcta conservación de los alimentos. Para preparar los platillos del menú con la debida calidad, se requiere de alimentos frescos y en buenas condiciones. De allí la importancia de conocer los más utilizados procesos de conservación de los alimentos.
La conservación de alimentos se realiza por medio de técnicas variadas. Una de ellas tiene que ver con el tratamiento térmico de los alimentos, mientras que otra se relaciona más con la disminución del agua presente en los productos alimenticios.
Pasteurización
Los alimentos, en este importante método de preservación enfocado al tratamiento térmico, deben ser calentados a una temperatura menor al punto de ebullición, con escasa alteración de sus propiedades nutricionales. Este procedimiento fue ideado por el científico francés Louis Pasteur.
Esterilización
Implica la exposición de los alimentos a elevadas temperaturas durante un cierto lapso de tiempo. Para los alimentos en conserva ese periodo puede ser extenso o breve para el caso de los alimentos líquidos. Es una vía eficaz para la eliminación de microorganismos que pudieran afectar los riesgos sanitarios derivados del consumo de esos productos.
Blanqueo
Ahora tenemos un tratamiento térmico que implica el escaldado (cocción de los alimentos en agua durante 10 o 30 segundos), apenas después de pasar los productos alimenticios por el agua fría. Es una manera efectiva para inactivar enzimas y se aplica de modo previo a otros procesos de almacenamiento o conservación como el método de la congelación.
Tindalización
Creado por el científico John Tyndall este método puede ser aplicado a cualquier clase de alimento. Tiene como objetivo la esterilización de los alimentos por medio de la repetición de calentamiento a una temperatura de 60 a 90 grados centígrados y después un proceso de enfriamiento. Es una técnica que garantiza la preservación de los valores nutricionales de los alimentos y su integridad organoléptica ( su buen sabor al paladar).