Negocio de comida, cómo empezar


En pocos años el entorno restaurantero ha cobrado un dinamismo nunca antes visto en el territorio nacional. Es sencillo de comprender considerando la estupenda proyección turística que tiene la nación mexicana, pero también por la simplificación que se ha conseguido- con respecto a décadas anteriores-, para tramitar los permisos y licencias necesarios para emprender con un negocio de comida. Pero ¿cómo empezar labores comerciales con un restaurante o una cafetería, teniendo grandes posibilidades de éxito? Justo acerca de ello les ofreceremos algunas valiosas recomendaciones.
Lo primero es valorar la experiencia que se tenga. Es básico contar con cierto bagaje en el entorno de los negocios, la actividad empresarial o la hostelería. De no contar con ello, hay que tratar de familiarizarse con la dinámica del giro restaurantero, en especial aprendiendo de cómo han logrado triunfar los negocios más exitosos en el sector.
Conseguir asesoría
Con relación a lo anterior, de ser necesario, quizás sea conveniente conseguir el apoyo de un amigo que sea propietario de un restaurante o asesores especializados en el campo de la hostelería. Buena parte de los empresarios que laboran de lleno en el sector gastronómico cuentan con personas de confianza y experiencia en el medio para que los aconsejen y orienten.
Concepto preciso
Para tener posibilidades de prosperidad concretas y alcanzables es necesario que nuestro negocio cuente con un concepto bien definido. Hay que elegir el sector del público al que aspiramos cautivar, el tipo de platillos que les vamos a servir, la vivencia culinaria que procuraremos propiciar a los clientes, etc. El estilo deseado y la búsqueda de un positivo planteamiento holístico en nuestro negocio de comida son otros factores para considerar.
Paciencia y capacitación
Consejos adicionales para triunfar con un restaurante o cafetería tienen que ver con la necesaria paciencia para que el negocio despegue y la indispensable capacitación de todos los relacionados con la operatividad del establecimiento. En el primer caso, hay que tomar conciencia que no se debe apresurar la preparación de un negocio con ambiciones de crecimiento, además de comprender que en este terreno cualquier apresuramiento innecesario puede tener graves consecuencias.
En cuanto a lo segundo, hay que procurar que los trabajadores y administradores de un negocio de hostelería aprendan lo necesario para garantizar la buena marcha del establecimiento. Por ejemplo, aspectos esenciales son los análisis de costos, prácticas de almacenaje, normas de higiene, montajes empresariales, asuntos legales relacionados con los negocios, etc.