Plan de negocio para un bar
Tal y como sucede con cualquier otro negocio, más allá del nicho comercial al que aspire conquistar, abrir un bar requiere de un plan bien organizado. De inicio implica una inversión financiera que muy seguramente será recuperada después de algunos años. No obstante, así como sucede con varios emprendimientos nuevos que se encuentran mal administrados, existe el riesgo de que falle el plan de negocio implementado y el proyecto termine por fracasar.
Pero ¿cómo debe ser el plan de negocio de un bar para que no fracase? Justo acerca de ello conviene considerar lo siguiente: muchos emprendedores carecen del capital indispensable para mantener en marcha su negocio, otra razón es que carecen del conocimiento necesario para tener éxito en el campo de la hostelería.
Plantearse las preguntas clave
A nivel personal, es importante preguntarse si uno es efectivamente la clase de persona que quiere poseer y gestionar un bar. De preferencia es aconsejable contar con un algunos contadores y administradores profesionales que colaboren con nuestro emprendimiento. Hay algunos propietarios de negocio que prefieren estar involucrados y ser propietarios activos, es decir, ocuparse del papeleo, o estar en una oficina tras bambalinas, revisando la marcha del negocio. Otros propietarios, en cambio, se decantan por atender personalmente a los clientes, proveedores y dueños de negocios aliados. Prefieren tratar con la gente y establecer relaciones para mejorar su negocio.
Qué tipo de bar queremos manejar
Por otro lado, antes de iniciar con el plan de negocio de un bar, es importante resolver qué tipo de establecimiento nos gustaría lanzar. Para ello es recomendable recorrer diferentes bares, desde los más pequeños a los más grandes, para inspirarnos y decidir cuál es el que más nos conviene para montar por nuestra cuenta. Por ejemplo, se puede abrir un bar pequeño de ambiente íntimo, de esos que atienden más temprano con relación a los negocios competidores; un bar enfocado en los deportes, en el cual los clientes pueden acudir para disfrutar de un evento deportivo transmitido en una gran pantalla mientras degustan sus bebidas predilectas y conviven con sus amigos o bien un bar especializado, en el cual los conocedores puedan hallar desde caros martinis hasta vinos selectos.
